¿Qué es un golpe de calor?

Se considera golpe de calor cuando la temperatura corporal sobrepasa los 40ºC, siendo una urgencia veterinaria con una elevada mortalidad del 50-56%, en aquellos que lo sufren.

Además, no son necesarios largos periodos de tiempo expuestos a elevadas temperaturas, pudiendo aparecer tan solo tras 10-20 minutos en condiciones adversas.

Cuando las temperaturas superan los 42 ºC se producen graves consecuencias orgánicas.

¿Cómo eliminan el calor nuestras mascotas?

Como todos sabemos, el cuerpo genera sudor para liberar el calor, pero los perros y los gatos a diferencia de lo que ocurre con los seres humanos, tienen glándulas sudoríparas en unas zonas muy concretas, por lo que no sudan por toda la piel.

Regulan su temperatura principalmente a través del jadeo y con glándulas sudoríparas ubicadas en las almohadillas, y en menor medida, y sobre todo los gatos, también en barbilla, ano y labios.

Esto provoca que su sistema de eliminación del calor no sea tan eficiente como el de los humanos, por lo que son más vulnerables ante un posible golpe de calor.

En este artículo podrás conocer todo sobre este fenómeno y cómo prevenir y actuar ante este para que tu mascota disfrute de la mejor protección en todo momento.

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¿En qué condiciones se produce el golpe de calor en mascotas?

Hay multitud de circunstancias en las que el organismo puede no ser capaz de disipar todo el calor al que se le somete o genera, superando los 40 ªC mencionados anteriormente.

Dentro de estas causas, podemos resaltar:

  • Ejercicio intenso o durante las horas de mayor calor.
  • Ambientes muy húmedos (con humedad relativa > 35%, disminuye la eficacia evaporativa, siendo casi no efectiva cuando es del 80%) o cálidos.
  • Confinamiento en zonas mal ventiladas o zonas reducidas.
  • Privación de acceso al agua.
  • Capacidad respiratoria disminuida, como ocurre con ciertas razas braquicefálicas (bulldog inglés o francés, carlino, pekinés, bóxer, persas, etc), obesidad (la grasa actúa como aislante térmico) y ciertas patologías como la parálisis laríngea.
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  • Patologías cardiacas.
  • Intoxicaciones con insecticidas / clorados o pesticidas como la estricnina a o el metaldehído.
  • Eclampsia, enfermedad que afecta a las hembras lactantes que padecen déficit de calcio.
  • Hipertiroidismo, aumento del tamaño de la glándula tiroides que cursa con síntomas como aumento del apetito, adelgazamiento a pesar de la mayor ingesta de alimentos, taquicardia o diarrea y vómitos.
  • Geriátricos, es decir, mascotas mayores y edad avanzada y pediátricos (cachorros), ya que ambos presentan una mayor sensibilidad a sufrir problemas derivados de temperaturas extremas.

Existen otras causas que pueden aumentar la temperatura por encima de estos valores (origen infeccioso, inflamatorio, inducido por fármacos o anestésicos), pero los mecanismos que lo producen son diferentes y es necesario diferenciarlo del golpe de calor.

Síntomas de golpe de calor

Los aumentos de temperatura no siempre se muestran al recibirlos, al haber disminuido antes de su llegada.

Los síntomas que se pueden desarrollar, dependen de los órganos afectados:

  • Tracto gastrointestinal: la isquemia (obstrucción parcial o total de las arterias que impide el flujo de sangre) que puede producirse desemboca en la aparición de vómitos sanguinolentos, diarreas con sangre fresca o digerida (melena).
  • Renal: daño renal agudo (AKI).
  • Coagulación: coagulación intravascular diseminada (generación excesiva de trombina y fibrina que puede desembocar en la formación de trombos) (CID).
  • Sistema cardiovascular: taquicardia, mucosas congestivas, azuladas o amarillentas, arritmias, estado de shock, etc.
  • Sistema respiratorio: síndrome de dificultad respiratoria aguda (ARDS), vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos), taquipnea (respiración rápida y superficial), disnea (sensación de ahogo), crepitaciones.
  • Sistema nervioso: aparecen sobre todo con temperaturas mayores a 41 ºC. Convulsiones, ceguera y alteración estado mental.

En los casos más graves, según avanza el daño en los tejidos, desarrollaran un síndrome inflamatorio sistémico (SIRS), que genera una respuesta inflamatoria con dolor, rubor, debilidad, y finalmente un fallo multiorgánico (MODS) y la muerte.

Pruebas complementarias para detectar el golpe de calor en perros

Aunque no hay ninguna prueba o análisis que nos permita obtener el diagnóstico, se deberán realizar varias pruebas para valorar el estado general y las consecuencias sufridas a causa del aumento incontrolado de temperatura.

Las pruebas necesarias a su llegada al centro son: analítica completa (hemograma y bioquímica con electrolitos y lactato), urianálisis (análisis de orina), tiempos de coagulación, estatus ácido-base mediante gasometría y electrocardiograma.

Algunas mascotas están más predispuestas a sufrir un golpe de calor

Todos los animales pueden sufrir un golpe de calor, pero determinadas razas (braquicéfalos, que se caracterizan por tener cabeza redonda y hocico achatado como el bulldog, el carlino, shar-pei o Boston terrier, bóxer o persas; nórdicas, como el malamute, husky, akita inu; etc), los cachorros, los ancianos y los animales que sufren sobrepeso, son más susceptibles con condiciones ambientales menos extremas.

Cómo evitar golpes de calor

Existen algunas recomendaciones que hemos de seguir para evitar que nuestra mascota sufra de golpes de calor. Esto es especialmente importante durante los meses más calurosos del año, ya que los efectos del golpe de calor pueden ser sumamente rápidos y graves para la salud de tu mascota.

Llevar siempre agua, la hidratación es fundamental

Hay que llevar siempre agua con nosotros.  Podemos adquirir un bebedero portátil o una botella de agua para que nuestra mascota pueda beber cuando lo necesite.

Evita los paseos y el ejercicio intenso en las horas más calurosas

Evitar sacarles a pasear en las horas de mayor calor, prefiriendo las primeras horas del día y al final de la tarde, en zonas verdes, donde se conserva temperaturas más bajas. Así como evitar el ejercicio intenso en dichas salidas.

Nunca dejarles dentro de un vehículo bajo ninguna circunstancia

Nunca se debe dejar dentro de un vehículo, ni siquiera con las ventanillas medio bajadas ni estacionados a la sombra en verano o con temperaturas altas en el exterior. En el interior del vehículo la temperatura puede dispararse rápidamente pasando a valores insoportables para tu mascota en un brevísimo lapso de tiempo por lo que puede convertirse en una trampa mortal. Igual de importante es el no dejarles en espacios reducidos (patios o terrazas) sin sombra.

Aire acondicionado y ventiladores pueden ayudarnos

El aire acondicionado puede serles de bastante ayuda, así como los ventiladores que ayudarán a que nuestra mascota pueda refrescarse durante las horas de mayor calor.

Cortarles el pelo es un error

Por último, el pelaje les permite protegerse del frio y del calor, formando una pequeña cámara aislante de aire entre la piel y el medio ambiente, por lo que cortarles el pelo para que estén más fresquitos, sobre todo en verano, es un error. Algunos de forma natural en las épocas de más calor, pierden una capa de “subpelo” favoreciendo esa cámara de aire protectora.

Y si mi mascota sufre un golpe de calor… ¿qué debemos hacer?

Lo primero que debemos hacer es retirarles a un lugar, ambiente y/o superficie más fresca y mientras acudimos o nos ponemos en contacto con nuestro centro veterinario, usaremos agua del grifo a una temperatura ambiente para refrescarles, humedeciendo la cabeza, la lengua, zonas inguinales, cuello, abdomen y las extremidades.

Nunca aplicarles agua fría o bolsas de hielo de forma directa o sumergirlos en agua de forma súbita

Es un error el uso de agua muy fría o de bolsas de hielo directamente sobre la superficie corporal, ya que provoca una vasoconstricción periférica (estrechamiento de los vasos sanguíneos que puede enlentecer o bloquear el flujo de sangre), menos disipación de calor y riesgo de sufrir quemaduras e hipotermia.

Asimismo, es fundamental no sumergirlos de forma brusca en agua, ya que la bajada de temperatura debe ser gradual.

Acudir al veterinario es fundamental

A pesar de estas actuaciones que podemos realizar, es vital llevarlos al centro veterinario, donde se valorará el estado general y las repercusiones que se han podido desarrollar. En la gran mayoría de los casos será necesaria su hospitalización, así como la administración de tratamientos específicos y su monitorización, para diagnosticar y tratar las diversas y graves consecuencias que puede dar lugar un golpe de calor en nuestros animales.

Esperamos que con este artículo puedas cuidar mejor de tu compañero peludo durante los meses de calor y que esté más protegido frente a este fenómeno que puede causar un grave problema a nuestra mascota. Y es que el golpe de calor en mascotas es una afección que debemos tomarnos muy en serio.

Tus veterinarios de urgencias de confianza en Madrid Norte

En Hospital Veterinario Tres Cantos 24 horas estamos especializados en Urgencias Veterinarias, con un equipo de profesionales con años de experiencia y el mejor equipamiento técnico. Si crees que tu mascota ha sufrido un golpe de calor acude a nuestro centro veterinario a la mayor brevedad donde le daremos la mejor atención veterinaria.