Una herida es una pérdida de integridad de los tejidos blandos. Puede estar producida por agentes externos o agentes internos, y pueden ser abiertas, cerradas, leves o complicadas.

Normas Generales de Actuación

1.      Valoración del estado general del paciente.

Valorar signos vitales siguiendo el esquema A B C.

2.      Valoración de estructuras dañadas y su extensión.

3.      Analgesia.

Administración simultánea de AINEs y opiáceos, junto con técnicas de anestesia local.

4.      Control del sangrado.

Control del sangrado mediante presión con gasas estériles o realización de vendaje compresivo. En caso de pérdida aguada de sangre, se debe frenar la hemorragia, restaurar la volemia mediante fluidos, y aplicar oxigenoterapia. En hemorragia activa realizar hematocrito cada 30 minutos. Transfundir cuando el hematocrito es del 20-25% o cuando los signos de hipovolemia-hipoperfusión se mantienen tras la reposición de volumen.

5.      Limpieza de la herida.

Heridas de menos de 6 horas: Comenzar rasurando la zona protegiendo la herida con compresas empapadas en SSF. Lavado a presión de la herida con SSF estéril y a continuación un antiséptico como Clorhexidina diluida al 0.05% o Povidona Yodada al 1%.

Heridas de más de 12 horas: Se consideran infectadas. Deben ser desbridadas y lavadas para eliminar tejido desvitalizado y disminuir carga bacteriana.

6.      Posible cierre de la herida.

Se cerrará si, tras el desbridado, se consigue una herida quirúrgicamente limpia con vascularización adecuada y que pueda cerrarse sin tensión (cerrado por primera intención).

Sin embargo, en una herida muy sucia, infectada o con cuerpo extraño se optará por el cierre por segunda intención.

7.      Protección/vendaje de la herida.

Collar Isabelino.

Los vendajes se aplican en tres capas, la primera o capa de contacto proporciona medicamentos, adsorbe exudados y elimina detritus, puede ser una gasa estéril impregnada con antibióticos o antisépticos; existen muchas presentaciones comerciales con diversas ventajas. Posteriormente, se aplica una capa intermedia de algodón laminado, la cual proporciona acolchado y adsorbe líquidos. Por último, se aplica una capa que mantiene el conjunto en su sitio, presiona suavemente, adapta el área y la protege de la contaminación externa; en esta capa suele utilizarse material sintético elástico no adherente. El vendaje debe cambiarse diariamente los primeros 15 días, pero posteriormente estos cambios serán más espaciados (cada dos días). El vendaje debe permanecer hasta que la herida cierre.

 

 Tipos de vendaje:

El vendaje húmedo se utiliza cuando el hueso está expuesto, en este caso la gasa que contacta con el periostio debe mantenerse húmeda con suero fisiológico estéril para evitar que este tejido se deshidrate y muera.

El vendaje húmedo-seco contiene una gasa humedecida con una solución de clorhexidina 0,05%, contactando los tejidos expuestos; durante el transcurso del día se secará y al realizar el cambio de vendaje desbrida los tejidos desvitalizados unidos a la gasa.  Este vendaje es ideal para heridas en las cuales existe tejido necrótico o desvitalizado, cuando se considera que la herida está libre de tejido necrótico, la capa de contacto debe impregnarse en un ungüento antibiótico con base hidrosoluble para evitar el desbridamiento de los tejidos como mencionamos anteriormente.

El vendaje seco no proporciona ningún tipo de humedad en la capa de contacto, se recomienda en heridas que exudan plasma u otros fluidos en forma abundante. Muchas sustancias se aplican directamente sobre los tejidos lesionados al momento de vendar al paciente.

8.      Antibioterapia.

Indicado en heridas profundas, tejidos muy dañados, infecciones sistémicas y pacientes inmunodeprimidos.

Administrar un antibiótico de amplio espectro hasta resultados de cultivo.